viernes, 22 de mayo de 2009

*¿Que es el miedo?

Es un sentimiento protector.

Para comprender el modo en que esa protección se ejerce, recurriremos a tres palabras: SENSACION, SENTIMIENTO y SENSATEZ.(*) y luego con dos de ellas, comprenderemos al miedo que NO protege, y que tanto hace sufrir a algunas personas.

SENSACION, SENTIMIENTO y SENSATEZ, resumen la neurobiologia del miedo normal, aquel que nos protege y que se incorporo en el cerebro del hombre hace aproximadamente unos 250.000 años.

En esos tiempos, el hombre se comenzó a diferenciar de los mamíferos que lo precedieron, particularmente los monos, nuestros parientes mas cercanos de entre todos los animales, porque recién en ese momento de la evolución de la vida sobre la tierra, se le incorporaron las estructuras cerebrales que le permitieron pensar y razonar, es decir, la SENSATEZ.

Pero esta SENSATEZ recién incorporada , vino a agregarse a lo que en común con ellos tenemos: los sentidos (ojos, oidos, olfato, gusto, etc.) con los que captamos la realidad que nos rodea, y que nos permiten tener la SENSACION correspondiente.

Pero también e inmediatamente, a la sensación, le sigue, la repercusión emocional que la sensación produce, es decir el SENTIMIENTO, y el miedo es uno de los sentimientos. “Sentir” miedo es una experiencia personal, intima y privada de cada ser humano. Ello determina respuestas físicas y psíquicas de intensidad y consecuencias variables según las personas y las circunstancias.

A ese conjunto, a la sensación psicológica de zozobra, angustia, amenaza, de ruptura del equilibrio o paz que hasta ese momento se tenia, mas la desesperación y necesidad de que cese de inmediato, mas una serie de manifestaciones físicas de taquicardia, sed de aire, contractura muscular, dolor de pecho, sudoración, etc. es lo que se conoce como MIEDO.

Sentimiento significa “sentir”, pues el miedo o el amor o el odio o el deseo se sienten dentro de uno, mas precisamente en nuestra mente, aunque el imaginario popular ha puesto los “sentimientos”, en el corazón, ya que este suele ser el órgano que mas “rápidamente” altera sus condiciones de reposo, haciéndose evidente, tal como si fuera “un potro que pasta mansamente y de pronto levanta su cabeza, con el hocico husmeante y sus orejas paradas, atentas, con la cola como si tuviera “un chunflo recién colocado”, que comienza a trotar y luego a galopar”. Cuando alguno de los sentimientos se hace evidente, las personas “sienten” que algo “conmovió” su alma, en lo mas profundo de su ser, no se ve , ni se escucha, ni se huele, ni se degusta... se siente, se vivencia y la persona tiene conciencia de que ello esta ocurriendo en su mente.

El miedo en consecuencia se “siente”... pero no siempre, ni constantemente, sino solamente cuando existe alguna cosa o situación que conlleve en si una amenaza o riesgo para la integridad del ser físico, mental o social y no resulte conocido o “familiar”. Todos en algún momento de nuestras vidas hemos sentido miedo: cuando al abrir una puerta, nos sorprendió ver a alguien que no “debía estar allí” o cuando alguien hizo un ruido inesperado a mis espaldas o cuando he debido enfrentar una evaluación para obtener un puesto de trabajo o dar un examen o encontrarme con alguien que me “interesa”.

Cuando el miedo se “siente”, en forma “automática” se desencadenan una serie de manifestaciones físicas y psicológicas que nos preparan para la acción de huir o de luchar. Así es que, en forma refleja, podemos dar un salto y echar a correr para alejarnos de la amenaza o en cambio responder con un puñetazo o “una patada voladora” o alcanzar algún elemento que potencie nuestra fuerza para defendernos o destruir a la amenaza.

Pero, entre los preparativos para la acción o lucha, existe un paso intermedio, que es la “evaluación” que cada persona hace sobre la amenaza, sobre el peligro que lleva consigo y sobre cual seria la conducta apropiada para superar la amenaza. Esto es lo que hace otro sector de nuestro cerebro, que solo tenemos los seres humanos y que se denomina Corteza Cerebral Pre-Frontal. No la tienen, mamíferos como el mono, perro, gato o mas primitivos aun tales como: gallina, ratón, reptil, pez, etc. Con este sector del Cerebro, los seres humanos pensamos y entrelazamos esos pensamientos, es decir, razonamos y arribamos a conclusiones inteligentes, capaces de originar conductas creativas, imaginativas, novedosas, que podemos sumar a las primitivas, propias de los animales que son solo las de: “huir o luchar”.
Pero como ya dijimos, antes de que el miedo se “dispare”, es necesario percibir la amenaza con todos los sentidos o alguno de ellos, debemos: verlo, olerlo, olfatearlo, tocarlo o degustarlo, y ello recién ocurre cuando nuestro cerebro, “decodifica” la información captada por los sentidos.

O sea que primero, percibimos (SENSACION: sentidos), luego “evaluamos o consideramos si es peligroso o no (SENSATEZ: razonamiento, inteligencia), y en caso de que sea peligroso, sentimos (SENTIMIENTO: miedo), y entonces se disparan los mecanismos de protección y los preparativos para luchar o huir.

Esto como primera aproximación a lo que ocurre, es valido, aunque en la realidad los hechos se superponen y suceden vertiginosamente, al punto que a la SENSACION (sentidos), le sigue, cuando el hecho no resulta familiar o conocido, un SENTIMIENTO de “temor” (digamos un “miedito”, “chuchi” o “alerta amarilla”). Luego y con toda la información disponible, puede ocurrir que el razonamiento, SENSATEZ, concluya que “no hay peligro” y entonces el “alerta amarillo” (SENTIMIENTO: temor) se “apaga” y se enciende: “luz verde” (SENTIMIENTO: bienestar ) o pasa a “alerta roja de máximo peligro” (SENTIMIENTO: miedo / pánico ) y es entonces cuando se desencadenan los fenómenos físicos y psíquicos característicos.

Es decir entonces que ante una situación dada, nuestro cerebro de ser humano hace en milésimas de segundo las siguientes tareas:

Pero toda este sucesión de hechos, en las personas que sufren pánico o miedos irracionales ocurren de distinto modo, ya que por razones que se conocen y que no explicaremos en este momento, tienen tendencia a actuar como lo hacen los animales. Estas personas pasan directamente de la SENSACION de amenaza, al SENTIMIENTO de temor y miedo y sin usar la SENSATEZ de la que están provistos, pasan a la acción de HUIR o LUCHAR, aunque para ello preparan al organismo y entonces aparecen todas las manifestaciones del miedo, aparición que los aterra mas aun . Este es el miedo que “atormenta” la vida de las personas que “sufren” de miedo patológico.

B) ESQUEMA DEL MIEDO ANORMAL o PATOLOGICO RESPONSABLE DE QUE LAS PERSONAS SUFRAN PÁNICO Y/O MIEDOS IRRACIONALES


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